Alteraciones del ritmo cardíaco se controlan con un implante de alta tecnología

Cuenca,  16 de octubre de 2017

Desde el 2015 en el Hospital de Especialidades José Carrasco Arteaga del IESS en Cuenca, se realiza la implantación de un dispositivo cardiodesfibrilador para controlar alteraciones del ritmo cardíaco (arritmias), mediante estímulos eléctricos que evitan la muerte súbita. Esta dolencia se presenta en personas que han sufrido un infarto o que nacen con patologías genéticas hereditarias.

El dispositivo además de estimular los latidos normales del corazón para revertir arritmias potencialmente letales, detecta de manera precoz la insuficiencia cardíaca, esto se logra a través de telemetría, que es el monitoreo de la función cardíaca.

Para colocar el aparato debajo de la clavícula, el paciente es sometido a una cirugía mínimamente invasiva, con una incisión de apenas 4 cm. Permanece dos días hospitalizado, un promedio de 15 días a un mes con reposo en su domicilio, período en el que debe evitar esfuerzos con el brazo izquierdo; luego de este período puede volver a sus actividades habituales.

Los pacientes deben portar el dispositivo siempre y de manera permanente, funciona con una batería o generador, que debe ser sustituido cada 5 o 10 años, dependiendo del estado de salud del paciente, quien debe acudir a controles médicos periódicos. 

En menos de dos años se ha beneficiado a 15 personas con esta intervención, lo que les ha permitido mejorar su calidad de vida. Uno de ellos es Luis O. quien antes de recibir el dispositivo sufría permanentes desmayos, sin causa una aparente causa, fue sometido a otros procedimientos sin lograr mejoría de su afección.

"Son pocos días de la operación y mi estado de salud ha mejorado, por lo que agradezco al IESS y todo el personal por la atención recibida. Me han devuelto la esperanza de continuar viviendo", manifestó el paciente.

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