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Cirugía plástica reconstructiva a paciente con ántrax en Hospital General Portoviejo
Portoviejo, 28 de noviembre de 2022
Un grano pequeño apareció en la parte posterior del cuello de Gabriel Navarrete de 52 años, oriundo de la parroquia San Isidro del cantón Sucre, el cual fue creciendo de manera imparable durante más de un mes, hasta que se apropió de todo el espacio.
Navarrete es una persona invidente desde hace cuatro años a causa de un desprendimiento de retina, además es diabético, por lo que, no realiza ninguna actividad, es su esposa Viviana la que se encarga de trabajar y llevar las riendas del hogar.
Según comentó la esposa, el grano fue creciendo de manera imparable y ningún médico les daba un diagnóstico; al ser Gabriel afiliado al Seguro Social Campesino decidieron acudir hasta un dispensario donde lo derivaron a Chone para recibir tratamiento y por ser un caso complejo se recomendó que el tratamiento se realizará en un hospital de segundo nivel, por lo que fue remito al Hospital General Portoviejo (HGP) del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), donde finalmente se determinó que el grano era un ántrax (enfermedad poco común pero grave), causada por una bacteria que estaba devorando la carne.
Uno equipo multidisciplinario de médicos de diversas especializadas se unieron para operar a Gabriel, quien fue sometido a 4 cirugías, tres de limpieza y la última fue una cirugía plástica donde se procedió a retirar de manera completa el ántrax y se procedió a realizar una técnica quirúrgica para cubrir totalmente la herida en el cuello.
El doctor José Wittong Fernández, cirujano plástico y reconstructivo que estuvo a cargo del equipo médico, señaló que "La bacteria había devorado parte del tejido del cuello era streptococos werneri. Este tipo de afectación se presentan uno en cada dos millones de personas", explicó el profesional de la salud.
El paciente estuvo varios días internado en la casa de salud y ahora reposa en su vivienda, donde debe tener cuidados especiales y deberá acudir cada cierto tiempo hasta el HGP para recibir las curaciones necesarias que permitan su recuperación.
"Me siento mucho mejor ahora sin ese peso en el cuello", señaló el afiliado después de recibir las curaciones en la casa de salud.