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Atención psicológica brinda el Centro de Especialidades Comité del Pueblo

Quito, 17 de junio de 2021

Tras un año de confinamiento debido a la pandemia por la COVID-19, las habilidades sociales de niños y adolescentes se han visto afectadas, por el aislamiento y falta de interacción con sus semejantes. Esta situación preocupa a padres y maestros, más aún al encontrarse próximo a un posible retorno general a clases presenciales.

En el Centro de Especialidades Comité Pueblo, en lo que va del año, se realizaron 1.598 atenciones psicológicas. De esta cifra, 600 corresponden a menores de 19 años.

La psicóloga clínica, de esta casa de salud, Eugenia Dávila, indicó que de 6 a 10 casos que trató, son personas de ese rango de edad, quienes presentaban dificultades y trastornos de conducta ocasionados por el encierro por la pandemia".

"En el caso de los niños, que son tímidos y que presentan problemas de adaptación social, les ha resultado tal vez un poco fácil o más cómodo quedarse encerrados. Por ello, el proceso de adaptación de regreso al sistema presencial puede tornarse más complicado".

Para los pequeños que tienen la comodidad de quedarse en casa, la especialista recomendó que los padres busquen alternativas para una adaptación social paulatina. "Es importante que no estén encerrados todo el tiempo. Hay que buscar el relacionamiento con primos, amigos cercanos, visitas entre compañeros con la autorización de los padres, sin descuidar las medidas de bioseguridad".

Keysha S., de 11 años, es una niña muy sensible, que le ha afectado el confinamiento y que vemos cambios en su conducta. Su mamá estuvo muy preocupada con la actitud de su hija, por lo que buscó la ayuda de una psicóloga.

"Yo me siento feliz por volver a ver a mis compañeros, espero que se encuentren bien. Sin embargo, tengo miedo a no hablar bien, me trabo mucho. No puedo hablar bien al frente de los profesores, ni de niños", afirmó Keysha.

Según indicó la especialista, en este momento lo principal no debe ser la parte académica, sino lo emocional y su facilidad para adaptarse. Los profesores y padres, las personas que son responsables  del reingreso de los niños a la escuela tienen que saber esto.

Por ello, el acompañamiento, la comunicación, la contención emocional será importante.

"Para estos casos, es necesario el apoyo emocional a los niños. En las noches hacer ejercicios de relajación, de respiración, de acompañamiento, así, ellos sacarán a flote lo que sienten; hay niños que no cuentan lo que sienten, pero pueden dibujar o la mamá le puede ayudar a que el estudiante exprese y diga a qué le tuvo miedo ese día, sus expectativas para mañana".

Los padres que necesiten un turno en Psicología para sus hijos, primero, deben ser chequeados en Pediatría, donde el niño será evaluado y, de ser necesario, será derivado a Psicología Infantil.