Manta, 02 de agosto de 2018

Boletín de Prensa Nro. 088

 

La atención inmediata, el procedimiento quirúrgico adecuado y la experticia del equipo médico del Hospital General de Manta, fueron claves para que Ricardo C. de 63 años de edad y oriundo de Jipijapa recupere su mano derecha y dedo pulgar izquierdo, amputados tras una riña.

 

Casi 4 horas duró la microcirugía que permitió reconstruir las conexiones de arterias, venas, tendones, nervios, músculos y unión de huesos con tornillos, para finalmente reimplantar los miembros. La reparación de nervios y vasos sanguíneos fue el paso más importante para el éxito del procedimiento que por primera vez realiza el área de Cirugía Plástica de esta nueva casa de salud.

 

"Lo que se hizo fue un reimplante de mano con anastomosis micro vascular a nivel de arterias principales y los nervios periféricos más importantes. Una de las ventajas fue que el paciente acudió inmediatamente al Hospital. En menos de ocho horas de ocurrido el incidente estábamos ya operando. De ahí el éxito del reimplante. Las posteriores reconstrucciones se verán en el transcurso de los días" informó la Dra. Rosa Dueñas, cirujana plástica con subespecialidad en cirugía maxilofacial y microcirugía, quien realizó la intervención quirúrgica.

 

"Estoy muy agradecido con los médicos del hospital,  me salvaron mi mano y dedo. Además, me brindaron una buena atención y cariño. Un enfermo si recibe cariño se cura más rápido", manifestó el paciente mientras movía su mano, en señal de su pronta recuperación. 

 

Al momento, Ricardo asiste a las sesiones de rehabilitación con láser y ultrasonido. En 6 meses está prevista otra cirugía  que le ayude a mejorar la funcionalidad de su mano y pulgar.