Publicador de contenidos
HCAM 44 años por y para la salud
Hace 44 años, un sábado 30 de mayo de 1970, un edificio majestuoso, con equipamiento médico y personal de primer nivel, abrió sus puertas para brindar servicios de salud a los afiliados al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS). Había nacido el tan anhelado Hospital Carlos Andrade Marín.
El nosocomio fue inicialmente calificado como un "elefante blanco" y los agoreros sostenían que nunca se iba a llenar. Cuán equivocados estaban. En sus inicios contaba con 200 camas; actualmente posee 720.
El HCAM posee diversas especialidades médicas y registra gran demanda no solo de los asegurados de la provincia de Pichincha, sino de otras provincias de la Costa, Sierra y Oriente del Ecuador.
Se trata de una casa de salud reconocida por el sin número de médicos especialistas que entre consulta y consulta se dan tiempo para realizar las juntas médicas y discutir el caso de tal o cual paciente; para luego de ello tomar la decisión más acertada y ayudar a recobrar y mejorar la vida de tal o cual paciente.
Este hospital de tercer nivel ha ganado mucho prestigio gracias a la gran cantidad de cirugías simples y complejas que se han realizado con éxito. Trasplantes de riñón, operaciones de corazón abierto, de columna y otras intervenciones de este tipo se realizan con frecuencia allí y para eso existe equipamiento médico y robótico sofisticado que ayudan a precisar los diagnósticos, especialmente en pacientes con enfermedades catastróficas como cáncer, leucemia y otras.
En sus pasillos se pueden escuchar frases habituales de pacientes y visitantes que día a día llenan este hospital. Hay algunos que a veces pierden la paciencia pero luego agradecen por la atención y suele decir "después de Dios el doctorcito". No falta el agradecimiento para la enfermera que con mucha dedicación cuida del paciente y le pide que siga sus instrucciones.
Así, 24 horas al día, siete días a la semana y 365 días del año el HCAM recibe a una cantidad inimaginable de personas. Se calcula que mensualmente atiende a unos 20.000 pacientes, entre neonatos, niños, adultos y adultos mayores quienes, en la mayoría de los casos, reconocen que en este hospital les salvaron la vida.