De acuerdo al jefe del Servicio de Cirugía General del Hospital Carlos Andrade Marín del IESS, Iván Cevallos, en esta casa de salud se realizan entre 10 a 12 cirugías de extracción de vesícula bajo el método laparoscopia. Esto equivale a más de 2.000 intervenciones quirúrgicas de este tipo al año.

Si un paciente presenta dolor después de comer en el área superior derecha o media del abdomen, náuseas, vómito, indigestión y luego de someterse a los respectivos exámenes médicos como los de sangre, pruebas renales, radiografías de tórax y vesícula biliar, entre otros, que determinen que sufre de los llamados "cólicos de vesícula", es candidato para la extracción de esta víscera, a través de cirugía laparoscopia o de una intervención abierta.

El médico aclara que esta afección, es común entre las personas de 25 y 60 años, a pesar que algunos niños y adolescentes también la padecen. Entre sus causas, están factores asociados a la genética; es decir, hay personas cuyos genes predisponen a la formación de cálculos biliares que, en su mayoría, son a causa de colesterol.

A la mayoría de pacientes se les práctica una cirugía de extracción de vesícula a través del método laparoscopia que consiste en hacer pequeñas incisiones y a través de una de estas introducir el laparoscopio que es un tubo delgado e iluminado que permite ver el interior del abdomen. Para facilitar la operación se bombea gas dentro del abdomen lo que brinda más visibilidad y permite trabajar mejor, afirma Cevallos.

El especialista enfatiza que este método quirúrgico tiene muchas ventajas, entre ellas que el paciente permanece en el hospital máximo 48 horas, que requiere máximo 8 días para su recuperación y a partir de ahí puede integrarse a sus actividades habituales; mientras que en la cirugía abierta, es decir aquella que requiere una incisión más grande, el paciente debe permanecer alrededor de 4 a 5 días en el hospital e incorporarse a la vida activa en unos 15 a 21 días.

Ante estas ventajas, menos dolor, pronta recuperación e incisiones pequeñas, el paciente, sin dudar, acepta esta opción por lo que, actualmente, el 92% de las cirugías son laparoscópicas.

Finalmente, el doctor Cevallos manifiesta que en las clínicas u hospitales privados este procedimiento puede costar entre 3 y 4 mil dólares, pero que al asegurado al IESS no le cuesta nada.

De acuerdo a la descripción médica la vesícula biliar forma parte del sistema digestivo. Es una víscera hueca que se encuentra adherida a la superficie del hígado. Mide entre 5 y 7 centímetros de diámetro, está conectada con el intestino delgado por la vía biliar común o conducto colédoco y su función es la acumulación de bilis. La vesícula contiene un volumen de alrededor de 50 mililitros de bilis que libera al duodeno.