Guayaquil, 24 de marzo de 2023

María Suarez acudió al Hospital del Día Sur Valdivia del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) luego de un golpe fuerte que recibió en su cabeza; producto de ese accidente tuvo desorientación. Para determinar si sufría de epilepsia o convulsión fue necesario realizarse un electroencefalograma.

En esta unidad médica, el año pasado 150 asegurados se realizaron un electroencefalograma, que es un estudio que recoge la actividad eléctrica del cerebro y su diagnóstico ayuda a determinar afecciones como: convulsiones, epilepsia, Alzheimer, encefalitis, traumatismos o lesiones tóxicas, metabólicas e infecciosas.

La neuróloga Sirio Barreto comenta que debido a la pandemia del COVID-19 los asegurados no acudían a los exámenes de electroencefalograma. "Ahora se está retomando. En la semana destinamos un día para realizar este proceso, al que acuden 7 pacientes. En el caso de la señora Suárez presentaba alteraciones de la consciencia,  episodios o disrupción del tiempo, se desorientaba", explica la neuróloga.

El examen dura 45 minutos, se coloca unos discos de metal con electrodos en el cuero cabelludo que enviarán señales a una computadora para registrar la actividad cerebral. El estudio ayuda a disminuir las derivaciones a otros centros de salud. "La idea es ver si hay algún foco epileptógeno en el paciente y con la medicación adecuada controlarla", comenta Barreto.

En el área de Neurología del Hospital del Día Sur Valdivia acuden diariamente 48 asegurados. Aproximadamente, mil afiliados acuden mensualmente para prevenir enfermedades cerebrales o neurodegenerativas.