Director Provincial del IESS recorre unidades médicas del SSC en El Oro
El Oro, 23 de octubre de 2020
Muluncay, es parroquia rural de Zaruma, en El Oro, habitada por alrededor de 1.200 personas, sus habitantes se dedican especialmente a la agricultura, ganadería, minería, y diversidad de artesanías fundidoras de bronce: pailas, campanas, entre otras.
A esta parroquia llegó el director provincial del IESS, Enrique Baquerizo, para constatar el funcionamiento y atención en uno de los dispensarios del Seguro Social Campesino (SSC). La casa de salud fue repotenciada hace cinco años, atiende a unos 450 pacientes por mes (antes de la pandemia, 700). Trabajan dos médicos, dos odontólogos, una obstetra y dos profesionales de enfermería. Su director es Patricio Mora.
"Mi obligación es que el afiliado, jubilado o pensionista reciba una atención adecuada en cualquiera de nuestros centros de salud", expresó Baquerizo, mientras charlaba con el personal médico y recorría las áreas de atención y farmacia. "Además, todos los trámites tienen que hacerse con transparencia cumpliendo los nuevos sistemas de control".
Pacientes que necesitan atención de mayor complejidad, como tratamiento de diálisis, son derivados al cantón Piñas; y, quienes están considerados dentro de grupos vulnerables, son atendidos a domicilio. Uno de ellos es Juan Cuenca Ajila. En este caso los médicos y enfermeras del dispensario del IESS van a su casa para examinarlo y suministrarle medicina. "Yo les agradezco porque vienen acá a atenderme, ya casi no puedo caminar, pero nunca me han dejado solo", indicó.
Dentro del recorrido del Director Provincial, también, estuvo en el dispensario de la parroquia Cordoncillo del cantón Atahualpa. En el sector existen unos 400 afiliados. Su directora, Juana Medina, refirió que antes de la pandemia se atendía a unas 25 personas diariamente. Hoy, no pasan de 10.
De igual manera, el Director Provincial del IESS, constató el abastecimiento de medicinas en el área de farmacia y la calidad de atención que reciben los usuarios, hecho que repitió en la parroquia Milagro del cantón Atahualpa, donde se encuentra un dispensario para atender aproximadamente a unas 300 personas por mes.
La médica Vanessa León, indicó que muchos pacientes son atendidos a domicilio debido a la pandemia del coronavirus y aquellos que necesitan de un especialista son derivados a los centros médicos de Zaruma, Portovelo y Piñas.
Nori Cabrera, paciente de 36 años, que sufre dolores musculares, recibe atención primaria en la unidad médica de Milagro, pero cuando requiere del traumatólogo es derivada a Portovelo. Comentó: "Hasta ahora no he tenido problemas de atención, incluso vienen aquí a mi casa y me entregan las medicinas, yo no tengo que ir al dispensario, por eso agradezco al personal de salud".
El recorrido continúa hasta el Dispensario La Chuva, perteneciente a la parroquia San Roque, en Piñas. El director provincial, Enrique Baquerizo, constató que desde hace dos años está funcionando interinamente en una edificación facilitada por la Junta Parroquial, hasta que concluyan los trabajos de remodelación de la unidad médica. La atención es en medicina general y urgencias odontológicas.
En los próximos días, el director provincial del IESS señaló que retomará los recorridos por los dispensarios médicos del SSC que faltan. "Visitaré a todos, veré en qué condiciones están y qué tipo de atención reciben nuestros afiliados", expresó.