El Hospital San Francisco da seguimiento a pacientes pre y post cirugía bariátrica
Quito, 3 julio de 2020
La Clínica de la Obesidad del Hospital General San Francisco del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), durante esta emergencia sanitaria continúa con la atención a pacientes que requieren un tratamiento por sobrepeso, tanto en su etapa pre como postoperatoria.
Para seguir con el trabajo y, en especial, reiniciar las cirugías bariátricas, la clínica trabaja en la actualización de los protocolos de atención, principalmente, para la selección del paciente obeso, candidato a un procedimiento quirúrgico.
Al momento, los profesionales de la salud de esta área, brindan seguimiento y control a los pacientes que fueron operados o se encontraban en ese proceso, a través de varios canales como: consultas presenciales, con el apoyo de vídeos, literatura de ayuda y consultas médicas virtuales asistidas. Estas iniciativas han dado resultados positivos en el seguimiento de los pacientes.
A los pacientes operados se les realiza evaluaciones, control del peso, exámenes de laboratorio, para determinar la necesidad de consultas más frecuentes.
Esta casa de salud espera retomar en los próximos meses la realización de cirugías vía laparoscópica, una vez que las condiciones, por la pandemia, lo permitan.
Actualmente, el hospital cuenta con una lista de espera importante de pacientes que requieren una cirugía de este tipo, debido a que en el país, la obesidad y el sobrepeso llega hasta el 62% de la población; y el 22%, son casos de obesidad confirmada.
Ronald Vargas, líder de la Clínica de Obesidad del Hospital San Francisco, recomienda a las personas y, específicamente, a quienes tienen sobrepeso, realizar actividad física, en espacios adaptados en el hogar, ahora en esta situación de confinamiento.
"Es necesario realizar, al menos, 300 minutos de actividad física durante la semana, es decir, 60 diarios. Caminata; bailoterapia o aeróbicos, son los más recomendados; y, en cuanto a la alimentación, priorizar la proteína como el pollo, el pescado, carne magra (bajo contenido graso), ya que estos generan saciedad temprana, sin olvidarnos de los vegetales y las frutas como alimentos saludables.
Según estudios internacionales, los pacientes con obesidad pueden tener mayor morbi-mortalidad si llegaran a contagiarse de COVID-19; de ahí la necesidad de llevar una dieta balanceada y hacer ejercicio, durante esta emergencia.
Las personas que muestren signos de obesidad, pueden acercarse directamente a nuestras instalaciones, cumpliendo las medidas de bioseguridad correspondientes y solicitar una cita en el 4to piso en la especialidad de cirugía bariátrica.
Alicia G., paciente de 29 años, fue operada la primera semana de marzo. Antes del inicio de la emergencia sanitaria, presentaba obesidad grado 2, con índice de masa corporal (imc) de 38 kg / m2, prediabetes y problemas lumbares asociados a su exceso de peso.
"Durante el confinamiento los médicos especialistas de la clínica me ofrecieron asesoría y seguimiento, a través de llamadas telefónicas, videollamadas y presenciales. He obtenido excelentes resultados en mi recuperación y tratamiento postoperatorio, logré perder un 50% de exceso de peso, en 2 meses y medio", señaló Alicia.