HQSur continúa con la ampliación de su capacidad hospitalaria ante la pandemia
Quito, 14 de enero de 2020
Debido al incremento de contagios por la COVID-19, el Hospital General del IESS Quito Sur (HQSur), continúa con nuevas adecuaciones en su infraestructura. Es así que, desde esta semana, equipó su área de Endoscopia con coches de paro, 10 camillas e insumos médicos.
Dentro del servicio de Emergencia se cuenta con puestos de atención (camillas y sillones) con tomas de oxígeno y puntos de medicación intravenosa. El hospital realiza el triaje de los pacientes que llegan y, de acuerdo a su nivel de gravedad y necesidades médicas, son ubicados en las diferentes áreas para su respectivo diagnóstico, tratamiento y cuidado las 24 horas del día.
Francisco Mora, coordinador de Vigilancia Epidemiológica e Infectología de esta casa de salud comentó: "Estos espacios han sido equipados de acuerdo al flujo de ingreso de personas. El objetivo es descongestionar el servicio de Emergencia y atender a todo paciente contagiado con COVID-19, de manera oportuna. En esta etapa adecuamos el área de Endoscopia, cumpliendo con las medidas de bioseguridad."
Respecto a la ampliación de espacios adecuados en los últimos diez meses de emergencia sanitaria, tenemos pacientes de hospitalización en el área destinada a la cafetería, con 20 camas y 10 tanques de oxígeno; además, el hospital móvil, con 80 camas, de esta cifra, 40 poseen puntos de oxígeno.
Habitualmente, la capacidad hospitalaria de este hospital es de 170 camas para pacientes con COVID-19 y 170 para personas con otras patologías; mientras, la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) tiene 43 puestos, al momento todos ocupados.
Es importante señalar que, para recibir atención médica por sospecha de COVID-19, el primer punto de ingreso a esta casa de salud son las carpas de triaje, ubicadas junto a Emergencia.
Pese a los esfuerzos que realiza el HQSur para atender a pacientes COVID-19, se hace un llamado a los asegurados y ciudadanía en general a mantener las medidas de bioseguridad, con ello se contribuye a evitar la saturación de las unidades médicas. Por tanto es una responsabilidad de la ciudadanía, continuar con el uso de la mascarilla y, sobre todo, evitar reuniones familiares y sociales.