Prendas de protección son importantes para reducir siniestralidad en trabajo
El empleador está obligado a ofrecer seguridad y salud a sus trabajadores en sus puestos de labor, para lo que debe proporcionar elementos que brinden una adecuada protección. Uno de ellos es el Equipo de Protección Individual (EPI), que puede prevenir accidentes de trabajo o una enfermedad profesional.
Durante la actividad laboral pueden producirse situaciones potencialmente peligrosas para la salud de los trabajadores. Algunas de ellas pueden, incluso, llevar a la muerte. Por esa razón se justifica la implementación de medidas adecuadas para establecer una barrera de protección entre el trabajador con relación a los agentes que se pueden estar expuestos.
En ese contexto, la provisión de los equipos de protección individual (EPI) dependerá de la actividad de la empresa y del puesto ocupacional. Así, existe equipo de protección de cabeza, oídos, ojos y aparato respiratorio; equipo de protección de extremidades inferiores (pies y piernas); y equipo de protección de extremidades superiores (manos y brazos).
Igualmente existen prendas de protección que dependen de la actividad laboral y del tipo de riesgos a los que está expuesto el trabajador, los que pueden ser físicos, químicos, biológicos y falta de visibilidad.
Por ejemplo, en el caso de riesgos químicos es muy importante la utilización de equipos de protección elaborados con materiales de calidad y específicos para cada compuesto químico frente al cual se trabaja. Estos equipos y prendas de protección individual ayudan a la seguridad y salud del trabajador debido a que cubren la mayor parte de la superficie del cuerpo.
La prenda de protección es el vestuario creado y diseñado para proporcionar protección al trabajador de uno o más peligros, previniendo accidentes de trabajo u enfermedades ocupacionales.